Plato de cerámica ilustrada que tiene como protagonista a un pulpo de inspiración minoica.
La técnica empleada en la decoración es el esgrafiado, en el que primero se cubre toda la pieza con un engobe (arcilla coloreada) para retirar después con un vaciador formando el dibujo. El engobe es de fabricación casera: mezcla de arcilla en polvo y pigmento negro. En crudo se aprecia un color oscuro que, tras una cocción, aplicación de vidriado y otra cocción; se transforma en un negro profundo.
Pieza disponible en la tienda.
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Cerámica