Retrato familiar encargado por Javi, padre de una estirpe muy numerosa. De su cabeza y de la de su pareja Almu, los dos con expresión de sorprendente serenidad, brotan unas plantas donde viven y juegan los niños. Me acordé del personaje de Max del cuento ‘Donde viven los monstruos’, que sueña con tener libertad para comportarse como una fiera, y usé la referencia para representar a los peques como animalillos trastes. También aparece cierta similitud con los ‘Niños perdidos’ de Peter Pan, confirmando el consenso general en la cultura popular para relacionar la infancia con criaturillas salvajes.
Esta ilustración sirvió de base para reproducir en una bandeja cerámica mediante la técnica de mishima. Puedes ver imágenes de la pieza pinchando aquí.
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Ilustración